Laicidad crucificada

Una lectura introductoria de Tocqueville

La editorial Sudamericana acaba de publicar un valioso texto del profesor Enrique Aguilar, cuyo propósito es presentar una lectura introductoria de la obra de Alexis de Tocqueville, el gran pensador político francés del siglo XIX que se hizo célebre por La Democracia en América, obra escrita luego conocer in situ las instituciones y costumbres de los norteamericanos.

Alexis de Tocqueville. Una lectura introductoria contribuye a llenar el vacío bibliográfico en castellano que actualmente existe sobre la obra del autor francés. El libro se divide en tres partes, proponiendo un sencillo esquema para la comprensión del lector. En la primera parte, Aguilar consigna una breve biografía del autor en la que se destacan los momentos más relevantes en relación con sus obras. En la segunda parte se ocupa de los méritos y las bondades de la democracia; y en la tercera aborda la contracara de ésta, es decir, las amenazas y los riesgos que en su tiempo entrevió Tocqueville.

Escrito con una prosa sencilla y clara, el texto de Aguilar se destaca por la abundante y actualizada documentación consultada que dan prueba de su conocimiento del pensador francés, y que además sugieren que los datos presentados en el libro son efectivamente los más relevantes. Pero sobretodo, a mi modo de ver el libro cumple con el propósito que sugiere el título: el de servir como introducción a la obra tocquevilleana toda vez que ofrece una gramática básica para el acceso a ella y una atractiva síntesis de sus perfiles más actuales, mostrando específicamente que la discusión acerca de la democracia está lejos de darse por concluida.

Ahora bien, la obra de Tocqueville como tal no solo es muy sugerente por ser la expresión de un tiempo decisivo en la historia moderna de occidente, aquél período posterior a la Revolución de 1789, sino que además señala los puntos a partir de los cuales la democracia se debería comprender también hoy. Esto es, como un modelo político triunfante que no definitivo ni universalizable a lo Bush, pero asimismo, como una forma de gobierno asediada por diversos problemas y aporías internas que los teóricos de la política harían bien en señalar con la honestidad intelectual de Tocqueville, lo cual nos sitúa lejos de cualquier fin de la historia y del unanimismo democrático.

Buenos Aires, 5 de septiembre de 2008.