La paz: estrategia simplista de campaña

La posibilidad de la paz con las guerrillas ha sido un tema recurrente a lo largo de las campañas presidenciales de los últimos años. En 1998, era lógico que así fuese porque las Farc estaban en su apogeo militar. Pero el hecho de que lo siga siendo hoy en día es muestra del agotamiento discursivo de la "prosperidad" y de las "locomotoras" del Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos. 

Por ello es que han puesto en el centro de la agenda un problema real, pero que hoy es, en parte, una ilusión. Por un lado, porque no existe certeza de que lleguemos pronto a buen puerto (ni en la negociación, ni en la refrendación) si se tiene en cuenta el tiempo que se han tomado los negociadores y la guerrilla en acordar los dos primeros puntos. 

Entonces, con el transcurrir de los eventos, podríamos arriesgarnos a concluir que la negociación tomará otros tres años más. ¿Tiene sentido centrar la política interna en un asunto que se resolverá en La Habana, Cuba?

Lo anterior también explica el techo al que ha llegado en las encuestas la intención de voto por el presidente candidato, que está asociado, precisamente, a la limitación que tiene el tema de la paz para movilizar a los votantes más que los problemas cotidianos que millones de colombianos deben enfrentar al esperar horas en urgencias, enviar decenas hojas de vida o caminar temiendo ser asesinados por robarles el celular. 

Pero en últimas, cuando se entran a analizar los temas que han sido prioritarios durante estas campañas políticas, se puede notar la falta de creatividad de la clase política, un gran y repetido oportunismo electoral, una brecha entre el país político y el país nacional. Se trata de estrategias bastante simplistas y maniqueas, de ahí que la posibilidad de la paz siga teniendo tanta relevancia en esta contienda electoral y que los problemas reales y urgentes pasen a un segundo plano. 

Publicado en El Colombiano, 12 de mayo de 2014.

Comentarios

Entradas populares