Libros de 2009

Termina el año, y como es usual en estos días, se hacen balances. De los libros publicados este año, les recomiendo estos. Quizás algunos todavía estén buscando qué regalar.

En Derecho, una de las mejores obras de los últimos años es “Justicia Constitucional y arbitrariedad de los jueces”, de Gabriel Mora Restrepo, profesor de la Universidad de La Sabana. Se trata de una rigurosa y documentada crítica al papel de la Corte Constitucional tomando como referencia la argumentación de sus fallos más controversiales, mostrando cómo en muchos casos, los jueces utilizan la argumentación jurídica sólo a modo de ropaje justificativo de posiciones políticas. El libro presenta además una sugerente teoría de la razonabilidad práctica. “Moral pública” es un texto que compila artículos de Robert P. George, discípulo dilecto de John Finnis, quien aborda los temas éticos y jurídicos más controvertidos en las sociedades democráticas actuales (aborto, matrimonio, embriones, clonación) demostrando que los argumentos de la ley natural ofrecen una razonable y sólida perspectiva para el debate público de los mismos. Esta edición que comento fue editada en Chile, pero la Editorial Ibáñez y la Universidad Javeriana publicaron una versión similar con el título “Entre el Derecho y la Moral”.

En Filosofía Política, Delfín Ignacio Grueso hace un erudito estudio acerca de la obra política de John Rawls en su libro “La filosofía y la política en el pluralismo”, discutiendo algunas de las críticas al profesor de Harvard que objetan la capacidad de su teoría de dar respuesta al hecho del pluralismo en la vida democrática. El libro ayuda a tomar consciencia de que la discusión sobre la obra de Rawls trasciende la Teoría de la Justicia. En Política, Antonio Navalón publicó un buen libro titulado “Paren el mundo que me quiero enterar”, que constituye una propuesta interesante y ágil de dar un repaso global e histórico a algunos de los lugares y acontecimientos políticos más significativos de nuestro tiempo. Más allá de los lugares comunes y la superficialidad con la que se abordan algunos temas, es un libro agradable de leer.

Pero vamos a la literatura, al fin y al cabo, la mejor compañía en estos días de descanso. El protagonista de "Memorias de una dama", es un escritor que ha decidido probar suerte instalándose en Europa. Mientras logra que el éxito literario le sonría, vive al día como un pobre emigrante sudamericano en Madrid. Por eso, cuando una acaudalada dama dominicana cuya vida parisina transcurre entre cócteles y reuniones sociales, le ofrece escribir las memorias de su vida “célebre”, su cielo parece abrirse y la oportunidad de su vida se presenta ante sus ojos: una buena historia y un buen salario para poderse dedicar a lo único que sabe y quiere hacer en su vida: escribir. Esta novela del peruano Santiago Roncagliolo envuelve al lector. Pero más conmovedora es “La hija del sepulturero”, de la escritora norteamericana Joyce Carol Oates, una bella historia de la hija menor de una familia de inmigrantes que en la década de 1930 escapa de la Alemania nazi y se instalan en un pequeño pueblo del estado de Nueva York. Aunque su padre era profesor de matemáticas, allí sólo consigue ganarse la vida como sepulturero y vigilante del cementerio, ocupación que lo sumirá en un paulatino proceso de amargura, resentimiento y vulgaridad, de la cual su propia familia es víctima indefensa. El libro es un canto a la posibilidad de encontrar sentido a pesar de haberse topado frente a frente con la miseria humana. “El arte de la distorsión” es una inteligente colección de ensayos de Juan Gabriel Vásquez, apto únicamente para quienes disfrutan de los textos bien escritos, y aman la literatura lo suficiente como para tratar de entenderla (y así disfrutarla) mejor. Finalmente, una de esas cosas que uno lee impulsivamente: “Máxima. Una historia real”, de Gonzalo Álvarez y Soledad Ferrari, es la biografía no autorizada de la futura Reina de los Países Bajos. Después de leerlo, uno entiende por qué esta encantadora argentina se robó el corazón de los holandeses.

¡Buena lectura, y una Feliz y Santa Navidad!

Publicado en El Mundo, Medellín, 24 de diciembre de 2009.

Bogotá, 18 de diciembre de 2009.

Comentarios

Entradas populares