¿Revisar el celibato?

Fernando Lugo y Alberto Cutié han estado en la agenda informativa de las últimas semanas por cuenta de sus conductas reprochables. El ex Obispo reconoció un hijo fruto de un estupro (relación sexual con una menor de edad) sólo cuando los medios publicaron la noticia. El célebre “Padre Alberto” fue fotografiado en unas playas de Miami Beach con una mujer de la que dice estar enamorado. Sumados al escándalo por las acusaciones de pederastia contra algunos sacerdotes, estos hechos han suscitado indignación y desconcierto en muchos creyentes. Otros ven en ello más evidencias de que la Iglesia debería abolir el celibato sacerdotal, pues allí está el responsable de estas situaciones.

Empezando por Pedro y Judas, la historia de la Iglesia ha estado marcada por incoherencias públicas de algunos de sus miembros. Es lógico pues se trata de una institución humana (y divina). No obstante, el riesgo es apelar a lo humano sólo para las conductas viles (como hizo Lugo), pues tan humano es errar como ser fiel a los compromisos asumidos y decir la verdad. No sé si ahora las incoherencias de los sacerdotes sean más frecuentes que en otras épocas. Lo que sí es cierto es que los medios de comunicación hacen posible la difusión de la información a escala planetaria, y por eso, a pesar de estar a miles de kilómetros de distancia, ante los escándalos recientes sentimos cosas semejantes a las de un ciudadano paraguayo o un feligrés de la parroquia de Saint Francis.

Pero lo que me interesa destacar es que el argumento contra el celibato por la infidelidad de algunos sacerdotes es muy débil. No voy a entrar en honduras teológicas. Pero una razón lógica es que, si por el hecho de que algunos sacerdotes no son fieles al celibato hay que abolir éste, con el mismo razonamiento tendríamos que abolir la monogamia porque muchos esposos no tienen una sola mujer, o abolir la justicia como objeto del derecho porque muchos jueces fallan conforme a intereses espurios. En casos como éstos los que fallan son las personas, no las características de las instituciones, siendo estas razonables, por supuesto. Se pasa por alto también que miles de sacerdotes viven el celibato con alegría y fidelidad, es decir, no como algo impuesto y antinatural.

Hace más de 30 años (en 1967) Pablo VI publicó la encíclica “Sacerdotalis caelibatus”. Allí hacía frente a las críticas que ya en ese entonces se le hacían a esta disciplina, y señalaba cómo algunos planteaban: “¿No será ya llegado el momento para abolir el vínculo que en la Iglesia une el sacerdocio con el celibato? ¿No podría ser facultativa esta difícil observancia?” De la respuesta no sólo práctica sino sobre todo teológica y doctrinal que el Papa daba a estas inquietudes hay dos que adquieren mucha vigencia hoy.
Acerca de los candidatos al sacerdocio (seminaristas) apuntaba: “Los sujetos que se descubran física y psíquica o moralmente ineptos, deben ser inmediatamente apartados del camino del sacerdocio: sepan los educadores que éste es para ellos un gravísimo deber; no se abandonen a falaces esperanzas ni a peligrosas ilusiones y no permitan en modo alguno que el candidato las nutra, con resultados dañosos para él y para la Iglesia. Una vida tan total y delicadamente comprometida interna y externamente, como es la del sacerdocio célibe, excluye, de hecho, a los sujetos de insuficiente equilibrio psicofísico y moral, y no se debe pretender que la gracia supla en esto a la naturaleza”.

Finalmente, “si supiesen estos sacerdotes cuánta pena, cuánto deshonor, cuánta turbación proporcionan a la santa Iglesia de Dios, si reflexionasen sobre la solemnidad y la belleza de los compromisos que asumieron, y sobre los peligros en que van a encontrarse en esta vida y en la futura, serían más cautos y más reflexivos en sus decisiones, más solícitos en la oración y más lógicos e intrépidos para prevenir las causas de su colapso espiritual y moral”.

Apostilla: Desconcertante la actitud del Presidente con el reportero de la BBC. Tan reprochable es una visión sesgada (lo que le reclamó al periodista), como blindarse ante las críticas.

Publicado en El Mundo, Medellín, 14 de mayo de 2009.

Buenos Aires, 11 de mayo de 2009.

Comentarios

Anónimo dijo…
FERNANDO LUGO: FALSO MORALISTA Y FALSO IZQUIERDISTA

La falsedad de Fernando Lugo no sólo se manifiesta en el plano moral, también en el ético, político y personal.

Todo en él fue desde el inicio una estafa, empezando por su discurso moralista que ahora le juega en contra, al descubrirse que era apenas un corruptor de menores y pervertido que no tenía nada que envidiar al desaparecido dictador Alfredo Stroessner.

Fue un gran traidor a la fe católica, de la que se valió para disfrazarse de apóstol del cambio y la ética, para luego apuñalarla por la espalda. Si a la más grande y antigua institución sobre el mundo, la iglesia católica apostólica romana, fue capaz de defraudar, ¿qué lealtad podemos esperar los paraguayos para nuestras instituciones y nuestro país de un personaje semejante?

También se aprovechó de la Teología de la Liberación, para mentir sobre los motivos de su alejamiento obligado de la iglesia, que tenían mucho más que ver con su inconducta y promiscuidad que con motivos filosóficos.

Fue una gran estafa a la fe pública, de la cual se aprovechó para escalar con una enorme carga de culpas a cuestas.

Fue una gran estafa a la buena fe de la izquierda latinoamericana, que lo arropó con generosidad para recibir sólo traiciones de él.



UN FALSO IZQUIERDISTA Y UNA GRAN ESTAFA A LA IZQUIERDA

Diga lo que diga la falsa izquierda de las ONGs derechistas financiadas por el imperio, la realidad imposible de ocultar es que el obispo Fernando Lugo ganó las elecciones del 20 de abril con notorio respaldo de la embajada norteamericana ocupada por James Cason, y con el apoyo de la prensa vinculada a la Secta Moon. Su plataforma política la constituyeron grupos de activistas vinculados a ONGs derechistas relacionadas con el NED, IAF, USAID, etc., neoliberales como el sector de Luis Alberto Castiglioni y los partidarios del desaparecido dictador Alfredo Stroessner, todos ellos disidentes del partido colorado que presentó una candidatura que no era del agrado de estos grupos de extrema derecha.
Algunos grupos que se autoproclaman izquierdistas alegaron razones de coyuntura para seguir como furgón de cola la candidatura del obispo. La presencia de ellos constituye parte del libreto de la derecha, que los utiliza para fustigar sobre supuesta infiltración marxista en el gabinete del clérigo, aunque en realidad esté constituído en su totalidad por personeros del neoliberalismo y la embajada norteamericana.

IZQUIERDA GESTADA EN LA EMBAJADA NORTEAMERICANA

La totalidad los integrantes del gabinete del obispo Fernando Lugo provienen del sector de las ONGs financiadas por la embajada norteamericana. Se cuentan entre ellos a Gloria Rubín (referente en Paraguay del NED y la CIA), Camilo Soares (beneficiario de fondos de IAF y NED, favorecido del gobierno de George W. Bush) Rafael Filizzola (signatario de acuerdos con Alvaro Uribe a instancias de la ex operadora del plan Colombia Liliana Ayalde), Karina Rodríguez (de la Casa de la Juventud, que recibió 127 mil dólares de la Inter American Foundation), Liz Torres (referente de las logias de ONGs dependientes de la embajada norteamericana), Esperanza Martínez (del movimiento Tekojojá, financiado por USAID, hoy envuelto en escándalo por corrupción), Canciller Hamed Franco (del Pmas, un movimiento financiado por James Cason), el Vice-canciller Jorge Lara Castro (recibe dólares de la embajada a través de la ONG fantasma Alter Vida), Ministro de Defensa General Bareiro Spaini (hombre de la embajada norteamericana, educado en las escuelas de golpistas de Estados Unidos) o el ministro de Hacienda Dionisio Borda, antiguo responsable de las finanzas de los gobiernos corruptos y agente de la embajada norteamericana y del FMI.
Asimismo, Fernando Lugo ha anunciado que se mantendrá la política de sometimiento al imperio nortemericano en Paraguay, y se desconoce lo tratado por Lugo en New York con referentes de la mafia ítalo-norteamericana como John Tonelli, o con el heredero del imperio petrolero que en la década de 1930 llevó a la matanza a cien mil bolivianos y paraguayos, David Rockefeller. Lo único cierto es que ofició de guía turístico en la gran manzana Conrado Pappalardo, un personaje conocido por haber operado para el Plan Cóndor y haber proveído pasaportes para el asesinato en Washington de Orlando Letelier.
Otros cónclaves nunca aclarados por parte del obispo fueron sus reuniones con James Cason y Roger Noriega, pocos segundos después que Aleida Guevara March, hija del Che Guevara, haya abandonado la misma oficina por la misma puerta por la que entraron estos grandes amigos de Cuba y los hermanos Castro.
No se sabe el motivo de las visitas de Christopher McMuller, subsecretario norteamericano de Asuntos del Hemisferio Occidental, al viceministro de Relaciones Exteriores paraguayo, Jorge Lara Castro, un viejo favorecido de la embajada norteamericana de Asunción.
ElAlispruz dijo…
Iván la teología no alcanza lo que la oración permite...
Daniel, no se excluyen.
Pero en el ámbito público, me parece que hay que hacer un esfuerzo por debatir los asuntos racionalmente.

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