Una reflexión acerca de la vocación del profesor


“Yo creo que, como siempre, hay profesiones que exigen una dedicación absoluta. La del médico, por ejemplo, o la del educador, son profesiones que no pueden ejercerse durante un par de años, sino que constituyen vocaciones que me exigen la vida entera. Es decir, que también hoy existen tareas que no son trabajo, que discurren, por así decirlo, junto a mi vida, y me garantizan el dinero necesario para mi sustento. En las auténticas vocaciones, el criterio no son los ingresos, sino el desempeño de un servicio a la humanidad… Hoy necesitamos más que nunca perseverar en la vocación, en la profesión, hoy necesitamos más que nunca personas que se entreguen por entero… Hay vocaciones que exigen la totalidad de la persona”.

Joseph Ratzinger, Dios y el mundo. Creer y vivir en nuestra época. Una conversación con Peter Seewald, Galaxia Guternberg – Círculo de Lectores, Barcelona 2002, pp. 240 – 241.

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