Ilusión de paz, decepción de justicia
Desde el inicio del proceso de paz con las FARC, el Gobierno de Juan Manuel Santos ha intentado posicionar ante la opinión pública un mensaje de ilusión y realismo: la paz está cerca (ilusión), pero ello requerirá sacrificar una parte de justicia (realismo). Aunque el 69% ya están por la negociación, aumentaron quienes están en desacuerdo con que el costo de ello sea menos justicia (57%).
Los encuestados tampoco creen que el Gobierno será capaz de devolverle las tierras a los campesinos (41%) y no estarían dispuestos a llevarse la mano al bolsillo para financiar el posconflicto. La tendencia de quienes creen que las FARC no pueden pagar cárcel si quieren participar en política no se ha modificado un ápice (77%).
Aunque ha crecido la confianza en que esta vez sí se llegará a un acuerdo con la guerrilla (así lo cree el 53%), la desconfianza hacia las instituciones judiciales puede hacer insostenible cualquier acuerdo a la largo plazo.
Algunos datos: la desaprobación del sistema judicial es del 75%, de la Corte Suprema del 54%, de la Corte Constitucional y de la Fiscalía del 42%, y el de la Contraloría pasó del 41% al 31% en los últimos meses. En tiempos de Juan Manuel Santos la desaprobación del manejo de la corrupción pasó del 54% al 79%, y se asoman nubarrones para la economía, cuya mala nota pasó del 33% al 55%, abonado por el pesimismo sobre el costo de vida (79%) y la inseguridad (78%).
Donde se empiezan a quebrar las tendencias es en la salud y en la educación: 6 y 7 puntos más de aprobación sobre la calidad y cubrimiento de una y otra así lo comprueban.
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